Dolares por Vidas de Salvadoreños

Para la mayoría de Salvadoreños no es extraño escuchar historias de compatriotas que han tenido que emigrar del país. Durante la llamada "década perdida", miles fueron los que se vieron obligados a salir del país huyendo de la guerra civil que el país vivía en aquel tiempo. Sin embargo con el paso de los años y luego de la finalización de la guerra, la emigración de Salvadoreños principalmente hacia Estados Unidos se convirtió en la mina de oro y tabla de Salvación sobre la que los Gobiernos de ARENA se han venido sosteniendo, como lo describía el padre Javier Ibisate, las remesas constituyen los salvavidas sobre los que flota y se sostienen la economía del país. De allí que la expulsión de Salvadoreños hacia el exterior se haya convertido en uno de los ejes fundamentales de la política económica de los Gobiernos capitalistas, ya que son las remesas que esos hipócritamente llamados "hermanos cercanos" envían las que han permitido maquillar las miserias del proyecto neoliberal ejecutado sin miramientos por estos "falsos nacionalistas", que se frotan las manos cuando ven salir como columnas de hormigas a nuestros compatriotas buscando el "sueño americano", estos Gobiernos que tiemblan cada vez que ven retornar a los deportados y que buscan invisibilizar su regreso al país con la complicidad de los medios que les rinden pleitecía. A estos Gobiernos no les importa la sangre derramada desde La Unión hasta la frontera de México con Estados Unidos, no les importa las miles de familias destruidas porque los dólares que regresan son para sus empresas, para sus bolsillos, para engordar sus cuentas y mantener su bota de injusticia pisoteando a nuestro pueblo. Si la balanza comercial se midiera por la sangre y las vidas que destruye cada dolar que se recibe, seguro que terminaríamos siendo dueños del mundo.